domingo, 14 de febrero de 2010


Las teteras de hierro fundido fueron creadas en la China antigua. Luego los japoneses las diseñaron y las adaptaron para hacer de ellas un producto práctico además de un objeto artesanal decorativo. Simbolizan la eterna fuerza y unidad del mundo.

Las impurezas de cada pieza de fundición son eliminadas a través de tratamientos químicos especiales. Para evitar su oxidación se aplica una capa de barniz negro mate. Al hervir el agua, las cantidades muy pequeñas de hierro que se desprenden de la tetera proporcionan un aporte de hierro que contribuye a la salud. *Las teteras pequeñas solo deben usarse para servir el té. No deben ser usadas para hervir el agua.

Instrucciones de uso:

1) Antes de usarla para el té, hervir agua y desecharla para así preparar la tetera para su uso.

2) Después de cada uso, es imprescindible lavar y secar completamente la tetera para evitar su oxidación. Recomendamos no dejar nunca el té dentro de la tetera largo tiempo.

3) En el improbable caso de que la tetera se oxide, esta misma se podrá seguir usando. Después de limpiar el óxido con un cepillo suave, recomendamos hervir hojas o bolsitas de té usadas. La reacción del ácido tánico del té con el óxido producirá una capa negra de sellado, que recubre la zona oxidada. El óxido de la tetera no es tóxico, ello no impide su uso.

4) Guardar en un lugar fresco y seco. También se puede exponer como objeto decorativo para crear un ambiente que nos recuerde la Antigua China.

1 comentario:

  1. interesante...mi tetera marroquí siempre crea esa capita roja de óxido que claro, me preocupa, y trato de retirarla una y otra vez...ahora ya se qué hacer con ella...gracias corazón...

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