sábado, 19 de febrero de 2011

EL PROFETA 
(SOBRE EL AMOR) 


Entonces dijo Almitra: Háblanos del Amor,
Y él alzó la cabeza y miró a la multitud, y un silenció cayó sobre todos, y con fuerte voz
dijo él:
Cuando el amor os llame, seguidle,
aunque sus caminos sean duros y escarpados.
Y cuando sus alas os envuelvan, ceded a él,
aunque la espada oculta en su plumaje pueda heridos.
Y cuando os hable, creed en él,
aunque su voz pueda desbaratar vuestros sueños como
el viento del norte asola vuestros jardines.
Porque así como el amor os corona, debe crucificaros.
Así como os agranda, también os poda.
Así como se eleva hasta vuestras copas y acaricia
vuestras más frágiles ramas que tiemblan al sol, también
penetrará hasta vuestras raíces y las sacudirá de su arraigo a la tierra.
Como gavillas de trigo, se os lleva.
Os apalea para desnudaros.
Os trilla para libraros de vuestra paja.
Os muele hasta dejaros blancos.
Os amasa hasta que seáis ágiles,
y luego os entrega a su fuego sagrado, y os transforma
en pan sagrado para el festín de Dios.
Todas estas cosas hará el amor por vosotros para que
podáis conocer los secretos de vuestro corazón, y con
este conocimiento os convirtáis en un fragmento del corazón de la Vida.

Pero si en vuestro temor sólo buscáis la paz del amor
y el placer del amor,
Entonces más vale que cubráis vuestra desnudez y
salgáis de la la era del amor,
Para que entréis en el mundo sin estaciones, donde
reiréis, pero no todas vuestras risas, y lloraréis, pero no
todas vuestras lágrimas.

El amor sólo da de sí y nada recibe sino de sí mismo.
El amor no posee, y no quiere ser poseído.
Porque al amor le basta con el amor.

Cuando améis no debéis decir "Dios está en mi corazón",
sino más bien "estoy en el corazón de Dios".
Y no penséis que podéis dirigir el curso del amor,
porque el amor, si os halla dignos, dirigirá él vuestros
corazones.
El amor no tiene más deseo que el de alcanzar su
plenitud.
Pero si amáis y habéis de tener deseos, que sean estos:
De diluiros en el amor y ser como un arroyo que
canta su melodía a la noche.
De conocer el dolor de sentir demasiada ternura.
De ser herido por la comprensión que se tiene del amor.
De sangrar de buena gana y alegremente.
De despertarse al alba con un corazón alado y dar
gracias por otra jornada de amor;
De descansar al mediodía y meditar sobre el éxtasis
del amor;
De volver a casa al crepúsculo con gratitud,
Y luego dormirse con una plegaria en el corazón para
el bien amado, y con un canto de alabanza en los labios.
"Si tus pensamientos se rigen por una mente serena, cuando hables o actúes, tus actos serán acertados
 también tus palabras".
Inma


Existe en China un Té muy famoso llamado "Pozo de Dragón". Este té se recolecta en primavera y sólo se toman de la planta los brotes más tiernos.
Cuentan que hay que tomarlo en una taza grande. Se depositan las hojas de Té y sobre ellas se vierte el agua caliente tres veces.

La primera vez que echamos agua "Es el encuentro"
La segunda vez "Es el placer"
La tercera se llama "despedida"



Ritual del Té en el Sáhara. 


Allí el Té (que proviene de la China) se prepara de la siguiente manera:


Ponen agua en la tetera y la ponen a calentar usando brasas.

Con el agua caliente echan medio vaso de te en la tetera y lo tienen así hirviendo un rato.

El primer hervor del te normalmente lo desechan por ser muy amargo y suelen hevir agua tres veces con el mismo te.

En el Sáhara se dice:


El primer te es amargo cómo la vida.

El segundo es dulce cómo el amor.

El tercero es suave cómo la muerte.

Aceptar los cambios, dejarle paso al porvenir, es la mejor actitud ante la vida.
Inma (19/02/2011)